-Ponte el casco - dijo Mikel a la vez que me lo acercaba.
Entonces arranco su moto y nos pusimos en marcha, de camino al cine y paramos en un semáforo que estaba en rojo y Mikel me miro sonriente por el espejo de su moto, mientras me cogió de la mano que tenia puesta en su cintura para sujetarme y seguimos hasta llegar al cine.
Buscamos un sitio donde aparcar y nos bajamos de la moto, metimos los cascos en el maletero y comenzamos a andar.
- Bueno ya hemos llegado - dijo Mikel.
-Si ya estamos aquí - conteste yo.
El me agarro de la mano y echo a correr hacia la puerta de salida de la película y
Entre risas le dije esta loco , el me contesto:
-Loco?
- Si- respondí yo
-Loco por ti.-respondió el.
Entonces se acerco como para besarme, pero cuando estábamos a punto el sonrío y me dejo con las ganas.
Nos colamos en una sala y nos sentamos entre risas, empezamos a ver la peli y nos miramos de reojo, entonces el apoyo su brazo en el posabrazos de la butaca y me rozo la mano sin querer, entonces empezamos a juguetear con nuestras manos sin mirarnos.
- Voy al baño- dije yo.
- Ok!, no tardes mucho a ver si nos van a pillar- respondió el.
Poco después llegue del baño y entonces terminó la película. Decidimos salir como sin nada hubiera pasado, nos pusimos de el casco y nos montamos en la moto de nuevo para ir a un sitio más tranquilo, pero entonces mi madre me llamo para cenar, asíque me acerco a casa.
Estábamos a punto de despedirnos y justamente mi madre apareció por la puerta para ir a tirar la basura y tuve que irme.
Entre en casa y mi madre me pregunto:
- Rous quien era ese chico tan mono?
- Nada mama, solo es un amigo- respondí yo avergonzada.
Cenamos y rápidamente subí a mi habitación, me puse el pijama y encendí mi portátil y vi que Nora no estaba conectada, entonces decidí llamarla y hablar con ella para contarle todo, estuvimos hablando un buen rato y colgamos.
Al rato me llego un mensaje al móvil, era de Mikel y ponía:
As visto como brillan hoy las estrellas?,asómate al balcón de tu habitación por favor.
Decidí asomarme y hay estaba el bajo mi balcón esperándome con una bonita sonrisa en sus labios.
- Puedes bajar un momento - dijo el susurrando.
- Si un momento, que tengo que vestirme - respondí.
- Vale te espero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario